El déficit de agua potable en Chile se ha convertido en una problemática que requiere atención inmediata, especialmente en la Macrozona Sur del país, en las regiones de la Araucanía, Los Ríos y el Biobío.

Según revela el informe de 2019 de la Mesa de trabajo Compromiso País, esta área enfrenta una situación alarmante, con un total de 111.604 personas careciendo de acceso a este recurso básico.

Esta cifra refleja una realidad preocupante que impacta directamente en la calidad de vida y el bienestar de miles de familias en la región. La falta de acceso a agua potable no solo representa un desafío en términos de salud pública, sino que también afecta negativamente el desarrollo socioeconómico de las comunidades afectadas. 

Ante este escenario, resulta imperativo que las autoridades a nivel local y nacional adopten medidas efectivas para abordar esta crisis de manera integral. Esto incluye la implementación de políticas públicas orientadas a la gestión sostenible del agua, la inversión en infraestructura hídrica y el fomento de prácticas de uso eficiente del recurso.